jueves, enero 19, 2006

La tasa Tobin



Movimientos de capitales: La tasa tobin


Transacciones financieras:

El Banco de Pagos Internacional ha estimado que las transacciones internacionales de dinero (en los distintos mercados de divisas) ascienden a unos 1,9 billones de dólares (cuatro veces el PIB español). Estos movimientos de capitales han enriquecido y arruinado a muchos países, ya que la solvencia de sus divisas está en función de la entrada y salida de capitales (crisis financieras como las de México, Rusia, o el sudeste asiático). Algunos señalan como solución la Tasa Tobin (la creación de un impuesto que grave los movimientos de capitales).

James Tobin, Universidad de Yale, Premio Nobel de Economía en 1981, señala una herramienta de lucha contra la especulación financiera, denominada desde entonces "tasa Tobin" (Tobin Tax).

En 1972, durante un coloquio, este universitario keynesiano, presenta por primera vez su idea de crear un impuesto sobre todas las transacciones de cambio de divisas, "echando un grano de arena" en estos mecanismos, para desalentar "las especulaciones que hacen viaje de ida y vuelta en pocas semanas".


La Tasa de Tobin: un poco de historia

Tobin sugiere un impuesto que grave todas las transacciones de divisas a lo largo de las fronteras de todo el mundo. La finalidad de esta iniciativa era imponer una penalización a las tendencias especulativas a corto plazo de las monedas. La tasa impositiva propuesta sería baja, entre el 0,05 y el 1,0 por 100.

Su propuesta nace en un momento crítico. En 1972, poco después de que la administración Nixon sacará a los Estados Unidos del sistema de Bretton Woods, Tobin sugirió un nuevo sistema para la estabilidad internacional de las divisas y propuso que tal sistema debería incluir un recargo en las transacciones de cambio de moneda extranjera. Posteriormente el profesor Tobin recibiría en Premio Nóbel de de Economía en 1981 y su nombre quedaría ligado a esta idea.

La propuesta de Tobin estaría adormecida durante más de 20 años. En 1977 Ignacio Ramonet, (Le Monde Diplomatique), recuperó el debate entorno a la tasa de Tobin con un editorial titulado "Disarming the markets". Ramonet propuso crear una asociación, la ATTAC (Association for the Taxation of financial Transactions for the Aid of Citizens), para la introducción de este impuesto.

Este impuesto desde entonces se ha convertido en un tema crucial del movimiento antiglobalización y una materia de debate no solamente en las aulas sino también en la calle y en los parlamentos de todo el mundo.

Proyecto de la Tasa Tobin

Puesto que para cualquier país sería muy difícil implantar esta tasa, algunos argumentan que sería mejor implantarla a través de una institución internacional. Se propuso que dada la existencia de las Naciones Unidas estas podrían gestionar la tasa de Tobin, permitiéndole una fuente de financiación independiente a través de las aportaciones de los estados participantes. Sin embargo, también ha habido iniciativas de dimensionar a escala nacional este impuesto.

La idea de la tasa de Tobin fue objeto de un amplio debate en Europa durante el verano de 2001. En junio de 2004, la Commission de Finanzas y Presupuesto del Parlamento Federal Belga aprobó la implatación de Spahn tax (una versión de la tasa Tobin propuesta por Paul-Bernd Spahn). De acuerdo con esta, Bélgica introduciría la tasa Tobin si todos los países de la eurozona llegaran a introducir una medida similar.

En Canadá, a través de las presiones de los activistas canadienses en 1990 y marzo de 1999, la House of Commons aprobó una resolución dirigida al gobierno en esta dirección.
En América Latina, la tasa Tobin ha sido apoyada por el Presidente Lula de Brasil y el Presidente de Venezuela Hugo Chavez, quien recientemente anunció que estaba en estudio la implantación de esta tasa.

La idea original de Tobin y el movimiento antiglobalización

James Tobin concedió una entrevista a Der Spiegel en 2001 en el que se distanció del moviendo anti-globalización. Sin embargo, el continuó (aunque algunos oponentes de la tasa defendieron lo contrario).

I have absolutely nothing in common with those anti-globalisation rebels. Of course I am pleased; but the loudest applause is coming from the wrong side. Look, I am an economist and, like most economists, I support free trade. Furthermore, I am in favour of the International Monetary Fund, the World Bank, the World Trade Organisation. They’ve hijacked my name ... The tax on foreign exchange transactions was devised to cushion exchange rate fluctuations. The idea is very simple: at each exchange of a currency into another a small tax would be levied - lets say, 0,5% of the volume of the transaction. This dissuades speculators as many investors invest their money in foreign exchange on a very short-term basis. If this money is suddenly withdrawn, countries have to drastically increase interest rates for their currency to still be attractive. But high interest is often disastrous for a national economy, as the nineties crisis in Mexico, South East Asia and Russia have proven. My tax would return some margin of manoeuvre to issuing banks in small countries and would be a measure of opposition to the dictate of the financial markets

Tobin observó que mientras su propuesta original tenía solo el objetivo de poner un freno al tráfico de cambio de divisas, el movimiento antiglobalización se ha volcado en los ingresos que se obtendrían de tales impuestos con los cueles pretenden financiar sus proyectos para mejorar el mundo. Tobin se declara no contrario al mencionado uso de las rentas obtenidas con ese impuesto, pero subrayó que esto no era el aspecto importante de la tasa.

ATTAC y otras organizaciones han reconocido que, mientras que consideran todavía el objetivo original de Tobin, creen que el impuesto podría generar fondos disponibles para las necesidades de desarrollo del Sur, y permitiría a los gobiernos, y por tanto a los ciudadanos, recuperar parte del espacio democrático concedido a los mercados financieros.

Debate sobre la tasa Tobin

Las opiniones están divididas entre aquellos que creen que la tasa Tobin mejoraría la economía de los países que se ven perjudicados por la especulación financiera y los defensores de objetivos pro-globalización que creen que limitaría la globalización en conflicto con la política económica de instituciones como el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Otros argumentan que la tasa promovería la globalización pero limitaría sus efectos negativos.

Un inesperado apoyo para la tasa Tobin ha venido de uno de los "grandes especuladores", el multimillonario George Soros, quien declaró que la tasa va contra sus intereses personales, pero cree que sus introducción tendría efectos positivos en la economía mundial..

La columna "City Notebook" del periodico inglés The Guardian Agosto 30 2001 expuso el argumento en contra de un impuesto de este tipo en términos muy claros. El autor de la columna afirmó que especuladores de divisas son "un equipo extraordinariamente útil, trabajando día tras día, ariesgando su propia riqueza para suministrar una cosa que se llama liquidez. Sin liquidez los mercados sufren sequía, los precios son más volátiles y es más difícil mover los bienes. "Si se pusiese en marcha un impuesto Tobin, sería difícil realizar todo este trabajo útil ... El resultado neto es que todos los interesados - fabricante, comerciante y comprador - se hacen más pobres, no más ricos" dijo el artículo.

+ Información en inglés sobre la Tobin tax

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